-Y entonces la oveja se enamoró del león.
-Que oveja tan estúpida.
-Que león tan morboso y masoquista.
Indiferencia, esa es la palabra que mejor lo define, o al menos eso pretendo. Pretendo no sentir nada al hablar, al saber de él, al verlo, al escucharlo, por mí que le parta un rayo.
Necesito que este nuevo sentimiento, aunque ahora mismo es pequeño, se haga grande. Necesito nuevas ilusiones, nuevas metas. Y no sé si esto será buena idea... supongo que sí, o al menos eso espero.